Es lamentable
tener que acostumbrarse
a la vida y a sus cosas.
Acostumbrarse a una madre
a un cuerpo, a una casa
a una mujer, a unos hijos
es terrible amarlos,
es triste tener que vivir
con ellos.
No puedo estar bien.
Debo rezar y arrepentirme
para ser perdonado,
debo creer y ser justo.
No puedo quedarme
a contemplar mi desnudez
porque soy libre,
no puedo matarme
ni matarlos porque
estoy meramente muerto.
Es lamentable tener
que leer que nadie sabe.
Aborrecible el universo
si este mundo fuera solo suyo.
Si nuca hubiera nacido,
si jamás hubiera oído
del amor y la costumbre
o de un país o de una idea.
Si cualquiera se olvidara de mí
o todos de una vez,
si al fin me descubriera
inútil y destruido,
extendido como un simple río,
tornado como un árbol
lejano en alguna cima
donde jamás alguien pudiera
llegar ni soñar; solo
el legítimo viento y el horizonte,
solo yo y mi forma,
subido sobre la realidad
y tan lejos de ella.